El muchacho de 16 años no contaba con documentación ni carnet, motivo por el que fue trasladado a sede policial, al igual que el vehículo. Momentos más tarde se presentó su madre, quien intercedió por el chico y brindó explicaciones a los agentes.
Los criminales ingresaron al domicilio a las 3 de la mañana. Emilio se encontraba de visita, y actuó acorde a lo ocurrido, defendiendo a sus suegros del robo. Fue lo último que hizo.
Ante la negativa del jubilado de 84 años para entregar las pertenencias de valor, uno de los criminales tomó una plancha, la enchufó y comenzó a ejercer severas quemaduras en el cuerpo de los ancianos. Aún no identificaron a los autores del ilícito.
Para cometer el robo, se valieron de lo que tenían a mano. Los atraparon mientras estaban subidos a la tapia perimetral.
Habría ocurrido entre la noche del viernes y la madrugada de este sábado. El damnificado lo descubrió minutos antes de las 8 de hoy.
El criminal, oriundo del barrio 25 de Mayo, le había arrebatado el teléfono a una menor de edad. Fue detenido a pocas cuadras del lugar donde perpetró el ilícito.
El aprehendido, de 24 años y apellido Giménez, tenía en su poder un secador de pelo, una plancha y un teléfono celular, que habían sido denunciados como robados días atrás.
El procedimiento fue efectuado por Prevención 4 Banda. La damnificada es una mujer de apellido Ponce, del barrio Centro.
Sucedió esta madrugada. Divisaron a uno de los delincuentes, que arrojó el teléfono y se dio a la fuga, en una zona muy peligrosa.
"Lo arrastraron todo el trayecto de la cancha, y lo han lastimado mucho" dijo la madre del propietario del predio deportivo donde ocurrió.
La familia espera un milagro. Ayer le amputaron un brazo, luego de las gravísimas heridas que le causaron dos pitbulls.
La víctima no pudo escapar. Sus ???amigos??? lo abandonaron, y pelea por su vida en el Cepsi.
La motocicleta había sido robada en Villa Ojo de Agua el pasado mes de agosto, y fue hallada desarmada en Sumampa, cerca del barrio Los Tilos.
En base al análisis de cámaras y testimonios, lograron identificar al ladrón. Se trataba de un menor del barrio La Católica, que había ingresado al gimnasio saltando tapias.
Además le realizaban una cirugía en la cabeza, ya que sufrió graves lesiones en el cráneo, con pérdida de masa encefálica.
