Interna de la Cárcel de Mujeres atentó contra su vida ahorcándose con un cinto
El lamentable episodio sucedió hoy miércoles, a horas del mediodía, en la unidad penal ubicada en calle Posadas y Moreno del barrio Ramón Carrillo de la Capital.
El lamentable episodio sucedió hoy miércoles, a horas del mediodía, en la unidad penal ubicada en calle Posadas y Moreno del barrio Ramón Carrillo de la Capital.
El delincuente fue capturado por la Policía Federal, que siguió su rastro y efectivizó la detención en las últimas horas.
Los asesinos de Fernando Báez Sosa pidieron cupo en una cárcel VIP de jóvenes con delitos primerizos, categoría en la que encajan. En tal establecimiento penitenciario "respetan mucho los derechos humanos y buscan la reinserción", según trascendió.
El occiso había sido demorado por "averiguación de antecedentes", pero al día siguiente "apareció" muerto en su celda, con múltiples fracturas y hematomas. Todos los sospechosos fueron detenidos por la Federal.
Los magistrados fueron recibidos por autoridades del Ministerio de Justicia y DD.HH. y del Servicio Penitenciario Provincial.
Varios familiares lo aguardaban con felicidad porque recuperaba su libertad, pero su progenitora lo castigó por haber sido detenido. La grabación recorre las redes a gran velocidad.
En un desesperado intento de defender sus posesiones, los reos se amotinaron en las celdas. Cuando los guardias penitenciarios intervinieron, comenzó la feroz batalla a punta de "faca".
Aunque lamentablemente este tipo de hechos ocurren con frecuencia, este tomó relevancia por que nunca se había realizado con este tipo de alimento.
Todo ocurrió durante un "fugaz" apagón eléctrico. Según denuncia el preso, intentan silenciarlo porque en junio pasado vio cómo otros agentes mataban a un reo, crimen por el que hay 5 detenidos.
"Te dejo los fideos locos que a vos te gustan, disfrutalo amor, te quiero", decía la nota que la mujer dejó junto a los alimentos. No obstante, policías descubrieron la "sorpresa" y la detuvieron.
Los efectivos penitenciarios hallaron varios aparatos telefónicos, además de numerosos chips, con los que los presos presuntamente realizaban estafas.
El hallazgo tomó por sorpresa a los uniformados, quienes se pusieron inmediatamente en contacto con la Fiscalía.
El reo, que mató de varias puñaladas a otro recluso, se grabó en la "celda de castigo" con un celular, defendió la delincuencia y dijo que matará a más presos.
La condenada a prisión perpetua manifestó que, desde que se cambió el look, los guardias no paran de hostigarla. Su abogada tomó medidas legales.
Una increíble sorpresa se llevaron los uniformados cuando descubrieron que las suculentas porciones de tortilla de papas traían una "sorpresa". La mujer terminó igual que su hijo: detrás de los barrotes.