El Gobierno de Javier Milei cumplió 100 días cuyo inicio fue con el discurso de espaldas al Congreso, poniendo en escena una fuerte carga simbólica de desvíos antirepublicanos y autoritarios. En este camino, la relatividad es una de las palabras que describen este período. Para las clases media y baja puede significar un tramo extenso y lento de tiempo, quizás un corto trayecto, pero lo que es seguro es la severidad de las penurias económicas producto de las decisiones del presidente. Misma descripción conlleva para el rango económico más alto, especialmente el financiero, con las grandes diferencias en cuanto a consecuencias. Lo que es insoslayable es la variable económica dado la centralidad que ocupa en el ideológico/político del presidente y desde donde emergen todas las calamidades.
La inflación acumulada en base a datos del Indec, BCRA, y otros, entre diciembre y febrero fue del 71,3 por ciento, cuando en el período septiembre —noviembre de 2023 fue de 37,7%. La variación de ventas minoristas pyme en el mismo período dic-feb es de -23,0%, mientras que en el tramo sep-nov fue de -4,2%. En estos mismos trayectos, la utilización de la capacidad instalada fue durante el gobierno de LLA del 54,6% mientras que el gobierno del FDT fue del 62,0%. Pero los números que más impactan es la caída del salario real de los trabajadores del sector privado registrado en un 27,1% cuando en el último trimestre de la precedente administración fue del 3,5% y las canastas alimentarias que compra una jubilación mínima bajo un 1,0 por ciento en febrero siendo en noviembre un numero positivo de + 1,5%. Estas cifras provocaron, según el Observatorio Social de la Universidad Católica (UCA), que el 57,4% de los argentinos estuvieran por dejado del índice de pobreza.
¿Se terminó la cita de números? No. El superávit fiscal de febrero, al igual que en enero, y según el centro CEPA, tuvo como principal componente de ajuste la licuación de las jubilaciones y pensiones en un 35,4%, seguido de gastos de capital con un 23,%, subsidios económicos en 12,2%, y 4,7%en programas social como así un 2,2% en universidades entre otros sectores.
Estos nefastos datos tienen una raíz ideológico/político donde el disciplinamiento juega un rol central. Para disciplinar a la sociedad, Javier Milei reformuló y profundizó la grieta. La reformulación se expresa no tan solo entre populistas y antipopulistas o republicanos, sino entre gente de bien, y mala gente, excluyendo a este último sector hasta eliminarlos de la escena política mediante represión y penurias financieras. Pero existe una singularidad, este gobierno es el que contiene fuerte connotaciones de aversión a la República y a la democracia, por lo cual la grieta no evidencia similitudes con las denunciadas por la oposición en el gobierno kirchenrista por ejemplo. La construcción del Estado gendarme es otro de los puntos característicos. El Estado, la mayor organización criminal según el mandatario, es el garante de los grandes grupos empresariales y financieros.
Estos 100 días se pusieron los cimientos para la edificación de un Estado sin Nación y sin pueblo.
