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Opinión El cielo ya no es el límite cuando se trata de un libertario del Gobierno de Milei

La diputada de Milei que ostenta su título de curso de tres meses en su despacho

La marplatense de 44 años, madre de tres hijos y previamente conocida por sus análisis incisivos como panelista de televisión, ha dado un giro inesperado a su carrera al adentrarse en el mundo de la política.

Juliana Santillán, una figura que saltó de la pantalla chica a las altas esferas del Congreso, ha dejado a muchos perplejos a varios con su rápida ascensión al cargo de diputada nacional. ¿Su secreto? ¡Un curso exprés de tres meses que la convirtió en una experta en Economía Austríaca!

La marplatense de 44 años, madre de tres hijos y previamente conocida por sus análisis incisivos como panelista de televisión, ha dado un giro inesperado a su carrera al adentrarse en el mundo de la política. ¿Cómo lo logró? Según sus propias palabras, todo empezó con un llamado telefónico de Javier Milei un sábado por la mañana, ¡y voilà!, seis años después se convirtió en la sexta candidata a diputada nacional por La Libertad Avanza.

Juliana Santillán se presenta ante sus más de 27 mil seguidores en Instagram como diputada nacional por La Libertad Avanza, diplomada en Economía Austríaca (por la Universidad ESEADE) y madre de tres hijos.
Juliana Santillán se presenta ante sus más de 27 mil seguidores en Instagram como diputada nacional por La Libertad Avanza, diplomada en Economía Austríaca (por la Universidad ESEADE) y madre de tres hijos.
Pero lo más intrigante de todo es su flamante diploma de Economía Austríaca, obtenido en un curso que dura tan solo tres meses en la ESEADE. Sí, así como lo escucha. Parece que en la era moderna, el conocimiento se puede condensar en un puñado de semanas.

Desde su aparición en "Intratables" hasta sus participaciones en diversos ciclos televisivos, Santillán ha sido una figura conocida en la televisión argentina. Y ahora, con su diploma colgado en su despacho, no duda en exhibir su recién adquirido conocimiento económico con orgullo.

 

¿Quién iba a pensar que con tan solo tres meses de estudio uno podría convertirse en un experto en economía y diputado? Quizás deberíamos reconsiderar nuestras decisiones educativas y optar por los atajos hacia el éxito político. O, mejor aún, ¿por qué no hacer un curso exprés para convertirse en astronauta o en chef estrella? El cielo ya no es el límite cuando se trata de un libertario del Gobierno de Milei.

DS, redacción de Nuevo Diario

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