La Asociación Civil Senderos de Esperanza participó este martes del emplazamiento del Banco Rojo, en el hall central del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, como símbolo de lucha contra la violencia de género y hacia las mujeres adultas mayores. En diálogo con su presidente, Fernanda Figueroa, contó de qué manera se conformó dicha asociación, la forma de trabajo actual y su relación con diferentes instituciones y organismo gubernamentales.
Primeramente, indicó: “Es fundamental llamar a la sensibilización de la sociedad, más que nada para que aunemos esfuerzos y cada vez que se vea un banco rojo, se llame a la conciencia colectiva de que los femicidios y la violencia de género no están bien”.
El primer banco rojo se emplazó en el 2019 en el hall central de la Legislatura provincial, luego en el 2021 se colocó otro en la Unse y posteriormente en la Ucse. Después se han colocado en los espacios abiertos en otras instituciones y espacios.
“Nosotros estamos muy contentos y es un logro para nuestro trabajo de concientizar a la sociedad, cada vez que establecemos un banco rojo en un espacio institucional. Este proyecto internacional, tiende a generar una sensibilización y promoción de la problemática de la violencia de género”, puntualizó.
“Y en este arduo camino que nos toca transitar, se hace fundamental y de gran relevancia el hecho de poder establecer un vínculo con otras instituciones. De ser parte de todo un tejido interinstitucional, para lograr una sociedad libre de violencia. Estamos convencidos de que vivir una situación de violencia no es nuestro destino. Muchos lo ven como una utopía a esta posibilidad de poder vivir libres de violencia y no es así, todo depende de nosotros y de hacer valer nuestros derechos”, remarcó.
Como breve historia, la asociación logró la personería jurídica de manera oficial en el 2014, es decir que, este año está cumpliendo 10 años. “Es un aniversario de una década de militancia social, en una primera etapa hicimos el acompañamiento a las mujeres en el proceso de denuncia ante casos de violencia y luego las gestiones en los diferentes dispositivos que tiene el Estado para acompañar y asistir a las víctimas”, relató.
Además, Figueroa recordó que en cada oportunidad donde se estableció el Banco Rojo, en las diferentes instituciones, “se pudo establecer el vínculo con las instituciones intermedias y organizaciones sociales. Y desde ese momento venimos trabajando en diferentes acciones. Por suerte, varias organizaciones, entidades y dependencias gubernamentales nos han acompañado estos años para poder concretar este tipo de acciones. Como así también la asistencia, asesoramiento y acompañamiento a las víctimas de violencia y familiares”.