Una vendedora de alimentos de la ciudad denunció públicamente a través de sus redes sociales un intento de estafa ocurrido hace unos días, cuando un supuesto cliente realizó un pedido de siete sándwiches y solicitó que se enviaran a la intersección de calles Diaguitas y Formosa, en un barrio de la ciudad.
Mili Roldán, emprendedora del rubro gastronómico, relató que recibió el pedido por mensaje y, al consultarle al comprador si podía enviar el comprobante de transferencia bancaria, este le respondió que lo haría al momento de recibir el pedido. Confiando en esa palabra, el equipo preparó la comida y realizó el envío.
Al llegar al lugar, los repartidores descubrieron que no se trataba de una vivienda sino de un punto de encuentro en la vía pública, lo cual generó sospechas. Mientras esperaban la supuesta confirmación de la transferencia, el dinero nunca llegó. Ante esta situación, y luego de varios minutos, decidieron retirarse con la mercadería, evitando así concretar la estafa.
Poco después, el supuesto comprador envió a la vendedora una imagen falsa de un comprobante de pago, lo que confirmó que todo había sido un intento deliberado de engaño. “Gracias a Dios no perdimos nada”, expresó Roldán al contar lo ocurrido, al tiempo que advirtió a otros emprendedores y vendedores a estar atentos y a no confiar sin antes verificar el pago.
“En algún momento nos iba a tocar a nosotros”, escribió, con resignación, pero también con alivio de que la situación no pasara a mayores. Finalmente, la vendedora expresó su repudio al intento de estafa y dejó en claro que seguirá trabajando con precaución: “El muerto de hambre me pasó un comprobante totalmente falso”.
