Luego del aberrante atentado que sufrió el viernes por la tarde la capilla Santa Rita del barrio Ramos Taboada, la comunidad realizó las debidas refacciones tras recibir la colaboración de diversas almas solidarias.
En diálogo con Nuevo Diario, el coordinador del lugar, Oscar Trullenque resaltó parte de los hechos sucedidos, “desde el momento en que ocurrió este hecho estamos realizando oración por los agravios, los que son más penosos y penados desde el corazón del espíritu, porque es un atentado contra nuestra fe y nuestras creencias”, inició.
“Todos somos libres de creer y tener fe en lo que decidamos, pero se debe hacer con respeto, entonces aquí nos congregamos alrededor de la fe cristiana. Esto nos duele, no tanto en lo material, que fue una ventana rota y reponer los focos, que aunque son costosos, gracias a Dios recibimos ayuda de la comunidad y personas solidarias, pero lo que si nos duele de este atentado los dibujos o símbolos que no los conocemos y no sabemos si hubo ritual, pero de todas formas el padre Gastón Cuello realizó la aspersión de agua bendita en el lugar”.
Por otra parte destacó la ayuda de muchas personas que solidarizaron ante la causa y ofrecieron su colaboración, “por el lado económico debemos recordar que nosotros somos servidores, nadie tiene un sueldo y nos mantenemos con la ayuda de la gente. Pero de todas formas esto nos une en la oración, hay que seguir adelante, rezar por quienes hacen estas cosas de vandalismo para que cambien de actitud”.
Para finalizar aseguró que el hecho marcó un antes y un después ya que, “si bien habíamos tenido situaciones de robo pero no en esta magnitud, al punto de que se realicen dibujos a modo de atentado a la Iglesia”.
