En la cuarta noche cosecutiva de protestas en Francia se desplegaron unos 45 mil agentes del orden para intentar contener la furia de las protestas que siguen escalando. En Marsella asaltaron una armería. El fútbolista de la selección francesa, Kylian Mbappé, pidió "calmar los ánimos y no destruir los barrios".

"Le pedimos a los franceses que hagan un esfuerzo y la acepten", dijo el ministro de Trabajo Olivier Dussopt en declaraciones a la prensa. Los sindicatos alertaron que el país vive una "crisis democrática".

"El ritmo de expansión en los próximos cinco años será el más débil desde 1990", afirmó la directora del FMI. Estas declaraciones llegan junto al calamitoso anuncio de Trump, que vaticinó que el dólar dejará de ser el estándar mundial, siendo la mayor derrota histórica de los Estados Unidos.

La intención de esta medida es evitar que los mercados convulsionen debido a la reacción de los inversores ante la quiebra de Silicon Valley Bank y Signature Bank en Estados Unidos, y la adquisición de Credit Suisse por UBS en Europa.

La caída del Silicon Valley Bank fue el principio de un efecto dominó que terminó alcanzando a una de las más importantes entidades suizas. El neutral país intentó apaciguar la incertidumbre económica y sostiene que Credit Suisse "actualmente está bien capitalizado".

Ante las continuas manifestaciones, los edificios públicos y aeropuertos en las regiones afectadas están resguardados por policías y militares, quienes fueron autorizados a intervenir tras la declaratoria de un estado de emergencia a mediados de diciembre.

Ursula von der Leyen aseguró también que en las próximas horas visistará Kiev para discutir con Volodimir Zelenski la continuidad de la ayuda que Europa le está brindando, básicamente en armas y otros implementos militares.

En un informe, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dijo que que esta aceleración de la pobreza "es considerablemente más rápida que el choque de la pandemia por Covid-19".