La crisis bancaria en Estados Unidos desató una cadena de acontecimientos que terminaron afectando incluso a las respetables entidades suizas, siendo Credit Suisse la más tocada. Las acciones de la corporación cayeron un 30% durante la rueda bursátil, lo que provocó un arrastre en las principales plazas financieras del mundo.
Ante esta situación, el Banco Nacional Suizo y la Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero de ese país emitieron un comunicado en el que aseguraron que la entidad bancaria "cumple con los requisitos de capital y liquidez impuestos a los bancos de importancia sistémica" y que el SNB proporcionará liquidez adicional si es necesario.
Los reguladores helvéticos también destacaron que la quiebra de los bancos regionales estadounidenses la semana pasada no representa un "riesgo directo de contagio" para los bancos suizos.
Tras conocerse esta información, las acciones de Credit Suisse lograron reducir sus pérdidas a alrededor del 14% al final de la rueda bursátil.
Sin embargo, los expertos advierten que una eventual caída de la sociedad suiza podría tener mayores consecuencias que la quiebra de las tres entidades estadounidenses, dado el tamaño y el peso específico de Credit Suisse en el mercado. Por lo tanto, se espera que el SNB siga cumpliendo con su promesa de proporcionar liquidez adicional a la entidad si es necesario.
