Seis diputados nacionales pertenecientes a La Libertad Avanza (LLA) visitaron el mes pasado a represores de la última dictadura militar, entre quienes se encontraba Alfredo Astiz, en el Penal de Ezeiza, Buenos Aires.
La noticia provocó el repudio generalizado por parte de diferentes sectores de la sociedad, inclusive de la misma LLA.
La diputada Lourdes Arrieta se excusó: “No viví en esa época. Nací en 1993 y no tengo ni idea de quiénes eran los personajes de esa época. La verdad es que vi internos de 80 años y yo no sabía los nombres ni las caras”.
El equipo de Nuevo Diario se comunicó con el historiador Esteban Brizuela, quien ofreció dos panoramas al respecto: “Puede ser una estrategia: que hayan sabido, pero ahora les convenga decir esto” o que sea “totalmente verosímil: que sean sinceras y que no conocieran quién es Alfredo Astiz y qué responsabilidades tuvo en la última dictadura”.
Brizuela contempló que desde fines del siglo XX, “y más aún en estas décadas”, vivimos “en una suerte de destrucción del pasado, o mejor dicho, de los mecanismos que vinculan la experiencia contemporánea de generaciones anteriores”.
“En general, las personas no se piensan como sujetos históricos producto de lo que fuimos, sino que se vive en una suerte de presente perpetuo. Algunos especialistas llaman un ‘mundo presentista’, sin esa conciencia de la dimensión de la importancia del pasado que, creemos los historiadores, es lo que nos constituye”, destacó.
Además de Arrieta, visitaron a los represores: Beltrán Benedit, Alida Ferreyra, Guillermo Montenegro, Rocío Bonacci y María Fernanda Araujo.
El historiador, tras ser consultado por los dichos de la diputada mendocina, acusó que “en esta sociedad en la que vivimos no es un valor a destacar lo que antes se llamaba ‘cultura general’”.
Y agregó: “Eso se ve en la figura del presidente: hay muchos rasgos que, en otras épocas, hubieran ahuyentado a electores; son esos mismos rasgos los que explican la victoria de (Javier) Milei”.
En ese sentido, dejó asentado que actualmente “más bien se valora la comunicación directa, histriónica, que llame la atención, que sea impactante y que sea divertida”.
A raíz de esta visita, desde el bloque de Unión por la Patria presentaron un proyecto de resolución para crear en el ámbito de la Cámara baja una comisión especial que “determine responsabilidades” y proponga “medidas ejemplificadoras”.
Nuevas figuras
“Por eso vemos como cada vez más dirigentes, representantes de la ciudadanía, utilizan ese tipo de estrategias para captar la atención y hacerse conocidos de modo que los rasgos, las cualidades, las virtudes que antes se valoraban para ocupar ciertos cargos de Gobierno dentro de la burocracia estatal hoy son otras”, notó Brizuela.
Derechos humanos
El historiador advirtió que “hay una gran parte de la sociedad” que impugna perspectivas vinculadas a los derechos humanos y de minorías que antes “se creían consensuados”.
“Cada vez se escuchan más voces que cuestionan las responsabilidades en la última dictadura cívico-militar, que cuestionan los derechos de las minorías, que cuestionan la igualdad de géneros. Son portavoces de esas nuevas perspectivas que impugnan ciertos consensos que hasta años creíamos que estaban establecidos en la sociedad argentina”, añadió.
Y reiteró: “Vamos a ver, seguramente, que las voces de legisladores que defienden esos puntos de vista que van a contra mano de aquellos consensos que creíamos a arraigados y establecidos en la sociedad argentina”.
Sistema educativo
Brizuela, por último, hizo hincapié en “otro problema, que viene hace mucho tiempo, y tiene que ver con la crisis de la educación”: “En la escuela se imparten conocimientos, pero no se aprende”, apuntó.
Para el también profesor “los estudiantes no se apropian de esos conocimientos, de esas capacidades que se imparten en la escuela”.
Y relacionó: “No dudo de que estas jóvenes, que son diputadas, hayan escuchado hablar de la dictadura, de la responsabilidad que tuvieron determinados actores en la desaparición de personas, del terrorismo de Estado. El tema es que se imparten conocimientos, pero una gran parte de los estudiantes no se apropian de eso”.