Bibliotecas populares de la ciudad continúan en un camino incierto tras la desfinanciación a la Conabip (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares), que las nuclea. Es así que ya durante todo 2024 dejaron de recibir la ayuda para el pago de servicios, principalmente.
En diálogo con Nuevo Diario, la presidenta de la biblioteca Juan Bautista Alberdi, Cristina Urquiza, brindó detalles sobre cómo mantienen abiertas sus puertas con un trabajo a pulmón. "Realmente la situación es crítica y por más que nosotros sabíamos lo que se venía, ahora se está concretando porque pasamos a depender de Cultura de la Nación, lo que incide directamente en los subsidios que obtenemos mediante proyectos que nos permitían financiarnos, como también la adquisición de bienes de la biblioteca. En nuestro caso, impresoras y aires acondicionados adquirimos mediante concurso, estas líneas de crédito desaparecieron", comentó indignada.
Asimismo, expresó que lo que permite mantener a flote la biblioteca, que por tantos años recibió a miles de lectores, permitió obtener un ejemplar a quienes no lo podían adquirir, entre otras oportunidades, es que hoy deben ofrecer su espacio para el desarrollo de talleres mediante los cuales se cobra un mínimo a profesores a través de la cuota que estos mismos reciben. "Nosotros consideramos que somos una de las bibliotecas que logró generar sus ingresos y poder lograr infraestructura y mantenimiento, pero hay otras a las que no les alcanza para pagar los servicios como agua y luz. Si vamos por este camino, la mayoría de las bibliotecas van a tender a cerrar", dijo.
"Pedimos también la unión para evitar el cierre de espacios de la cultura, la idea de esta resistencia es que todos estemos, asistamos, nosotros miramos más allá de nuestra biblioteca para que ninguna actividad se cierre, que ningún espacio muera", cerró.
