Tras la pandemia y el cierre de boliches, en zonas de fincas, desde el pasado verano, comenzaron a desarrollarse fiestas en fincas, donde en la mayoría de los casos se cobra entrada y realizan venta de alcohol.
En este sentido el director de Calidad de Vida, Mario Reyes dio detalles a Nuevo Diario, “en principio estos eventos están prohibidos por el simple hecho de que las fincas son para uso familiar o eventos de pocas personas”, comenzó.
“Otro de los motivos por los que no se puede es porque se debe solicitar la habilitación para realizar eventos grandes en un lugar y por lo cual también se piden requisitos diferentes como para los salones de fiestas por ejemplo y para boliches, lugares que cobran entrada y reciben a muchísima gente”.
“Estas fiestas se pusieron de ‘moda’ en el tiempo de pandemia donde los boliches no estaban habilitados todavía y los jóvenes en su mayoría buscaban concurrir a alguna fiesta. Deben saber que hasta es riesgoso porque al no estar habilitado el lugar, primero se puede clausurar, luego, no cuenta con las medidas de seguridad necesarias como salidas de emergencia, matafuegos y demás elementos de seguridad principalmente”.
Con respecto a los controles que llevan adelante dijo: “Todos los fines de semana recorremos zonas de fincas para evitar irregularidades y precisamente esta clase de actividades que no están permitidas, especialmente ahora que comienza la primavera y ya no hace frío casi”.
