Un adolescente de 17 años ascendió antenoche a la baranda de la pasarela del puente Carretero y amenazó con arrojarse al río con intenciones de quitarse la vida. El hecho provocó que personal de la garita policial de las inmediaciones se trasladara hasta el lugar y entablara diálogo con el jovencito, a fin de que desistiera de su actitud. En medio de la “negociación”, uno de los uniformados se acercó por detrás, lo abrazó y rescató, tras lo cual lo trasladaron hasta la garita.
El menor contó que había sacado la moto de su casa del barrio Río Dulce, sin el permiso de su madre. A poco de andar, se le cruzó un perro, perdió el control del rodado y derrapó.
Como consecuencia de la caída, el adolescente resultó ileso, pero los plásticos del rodado terminaron dañados. Ante el temor a represalias por la destrucción de la moto, el conductor la dejó en su casa y se trasladó al puente Carretero con intenciones de matarse.
Los policías se pusieron en contacto con su madre, quien lo contuvo y lo trasladó hasta su casa, por orden judicial.