La jueza María del Huerto Bravo Suárez consideró inexistentes los peligros procesales, y concedió la eximición de prisión que se pidió para un hombre que se vió implicado en una pelea, luego de que un pastor evangélico fuera acusado por una mujer de haberla acosado sexualmente.
La magistrada hizo lugar al requerimiento que los abogados Laura Argañaraz y Leandro Jiménez habían impulsado a favor de Marcelo Argañaraz, coincidiendo con los letrados en cuanto a que no existe imputación e incluso solo sería acusado de palabras, por lo que entendió que la fiscalía puede seguir investigando el caso con el nombrado en libertad.