La que será su esposa Silvina Orellana habló con Nuevo Diario y contó todos los detalles de esta historia que tiene algunos años y que deriva en este acontecimiento tan importante de cualquier ser humano.
“A Demi lo conocí hace siete años y lleva cuatro años limpio, un proceso largo del que le costó salir y dejar todo atrás- Yo soy del mundo del deporte y actualmente coordino la carrera de DT de fútbol avalado por Conmebol y AFA que se dicta actualmente en el Nodo Tecnológico. Venir de otro palo también es importante porque yo no entendía el entorno que tiene las presentaciones del artista cuando está por subir al escenario o cuando se baja. Yo lo conocía de chico a “Demi” de cuando jugaba al fútbol y compartían con mi papi los partidos. Después me voy a Barcelona y al regreso lo encuentro a “Demi” en un equipo de fútbol que armaron los periodistas deportivos con Los Carabajal y en la casa de él nos volvimos a saludar. 20 años después”, comienza diciendo Silvina sobre el artista.
Y prosigue diciendo “Yo lo veo hermoso después de 20 años. Él tiene su personalidad y juntos somos el año y el aceite, él es más desordenado y yo soy más esquematizada. Pero nos complementamos. En ese encuentro me invito al pub La Roca hace siete años atrás a una de sus presentaciones. Y como yo entiendo de la organización de eventos es que colaboré en la presentación de uno de sus discos. Todo bien hasta ahí, pero cuando me di cuenta de su vida turbulenta, yo le planteo que mi vida era sana y que no me interesaba todo eso y el tomo la decisión de dejar todo, de un día para el otro. Fue una etapa muy dura. Decide internarse en una comunidad terapéutica en Buenos Aires y él me dice que decidió hacer todo eso por nosotros por estar sano, porque yo le importaba. “Demi” siempre me ha cuidado de todo. Yo nunca pensé que iba a conocer a alguien así y menos cuando se me acercaba algún artista no me daba cuenta de nada y la verdad que fue un proceso impecable sin ninguna recaída. El siempre estuvo muy seguro porque no quería volver atrás. “Demi” no tomó en ningún momento de su internación, ansiolíticos, ni pastillas, ni alcohol”, cuenta Silvina sobre la historia de vida de ambos.
Luego vendría un hijo que les cambiaría la vida: “A los ocho meses de su internación comienza el ambulatorio y quedo embarazada. Nace León Froilán Carabajal Orellana, de res años. Cuando fue el parto el participó y cortó el cordón umbilical. Y decidimos volver a Santiago. Yo tenía miedo de que decaiga, de que corra peligro porque el ambiente podría ser el mismo, porque existen los fantasmas. Yo solo quería criar mi hijo y no tenía fuerzas para nada más por lo que decidimos separarnos y en todo este tiempo él siempre estuvo presente nunca me hizo faltar nada ni física ni económicamente. Siempre fue un papa presente. Yo tenía miedo de que estando separados y sin familia pudiera caer, pero él siguió impecable. El fallecimiento de doña Zita, su mamá fue una prueba de fuego superada. Y hace tres meses volvimos a hablar de vivir nuevamente juntos. Desde octubre que estamos conviviendo y decidimos casarnos, el viernes 27 en El Zanjón, en el salón Syros”, cuenta la novia.
Cuando le toca hablar del pequeño hijo de ambos dice: “León está enamorado de su padre. Siempre ha sido así. León destila, magia, felicidad y alegría. León refleja todo lo que estamos viviendo, con mucha luz, mucha pureza e inocencia. Además ama la música”, se emociona.
Además de ser en el salón Syros, el vestido está siendo confeccionado por Luis Guerra, el catering es de Pablo Mendieta, la decoración y fotos es de Miguel Salomón quien además coordina todo el evento. “León va a llevar los anillos. Será una noche para el recuerdo”, subraya.
E informa “Viene la productora Pueblos del hermano de “Rali”, Daniel Barrionuevo, va estar “Peteco” y Roxana. Mis padres están expectantes. Nosotros tenemos mucha piel, una atracción única. Puedo decir que “Demi” es el amor de mi vida. Yo lo encontré”, cierra Silvina profundamente enamorada.