Este miércoles se llevó adelante la esperada audiencia judicial que definirá el futuro del vínculo entre Wanda Nara y Mauro Icardi, en un tribunal de Milán. Después de más de tres horas de debate, la mediación llegó a su fin, según confirmaron fuentes de DDM.
El foco de la discusión estuvo puesto en la división patrimonial del matrimonio y el pago de la manutención. Wanda reclama que Mauro le adeuda aproximadamente 200 mil euros en concepto de alimentos desde hace ocho meses, mientras que él, por su parte, centró su planteo en la acusación de adulterio, apuntando directamente contra la madre de sus hijas.
La periodista Marina Calabró, en el ciclo de Mariana Fabbiani, calificó la jornada como “muy tensa” y contó que ni siquiera hubo saludo ni intercambio de miradas entre la expareja. Por otro lado, Guido Záffora, tras dialogar con el abogado de Wanda, añadió un dato relevante: “Icardi solicitó formalmente ante el juez italiano la custodia de sus hijas para que vivan con él y su pareja actual”.
Desde Milán, la cronista Romina Valery informó que Mauro presentó pruebas para sustentar su denuncia por infidelidad, señalando que habría aportado evidencias sobre una supuesta relación extramatrimonial de Wanda con Federico Fazio en 2017.
La audiencia deja en evidencia la fuerte ruptura entre la pareja, no solo en lo afectivo sino también en la disputa legal, donde cada parte busca asegurar sus derechos y el bienestar de los menores en medio de un escándalo público que continúa generando repercusiones en el mundo del espectáculo y el fútbol.