
Un insólito error de seguridad sacudió al Gobierno de Donald Trump. Michael Waltz, asesor de seguridad nacional, agregó accidentalmente a un editor de la histórica revista The Atlantic a un grupo secreto de Signal donde altos funcionarios discutían operaciones militares confidenciales, incluidos ataques planeados contra los rebeldes hutíes en Yemen.
El chat estaba integrado por 18 personas de altas esferas políticas americanas, entre ellas el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth; el enviado a Medio Oriente, Steve Witkoff; el asesor de seguridad nacional, Michael Waltz; y Stephen Miller, también asesor en el mismo ámbito.
En este espacio, se discutían en detalle planes militares, incluyendo el tipo de armamento a emplear, los tiempos de ejecución y los objetivos específicos en territorio yemení
Un insólito error de seguridad sacudió al Gobierno de Donald Trump. Michael Waltz, asesor de seguridad nacional, agregó accidentalmente a un editor de la histórica revista The Atlantic a un grupo secreto de Signal donde altos funcionarios discutían operaciones militares confidenciales, incluidos ataques planeados contra los rebeldes hutíes en Yemen.
El chat estaba integrado por 18 personas de altas esferas políticas americanas, entre ellas el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth; el enviado a Medio Oriente, Steve Witkoff; el asesor de seguridad nacional, Michael Waltz; y Stephen Miller, también asesor en el mismo ámbito.
En este espacio, se discutían en detalle planes militares, incluyendo el tipo de armamento a emplear, los tiempos de ejecución y los objetivos específicos en territorio yemení
Inicialmente, el periodista de The Atlantic creyó que se trataba de una broma, pero al notar el tono de seriedad en las conversaciones, comprendió la magnitud de lo que estaba viendo y del error que habían cometido. Horas después de haber sido agregado al chat, Estados Unidos inició ataques contra Yemen, lo que confirmó la veracidad de la información que había presenciado.