El 3 de enero de 1933, Gran Bretaña tomó posición de las Islas Malvinas expulsando mediante violencia y amenaza de sus cañones, a las autoridades argentinas que ejercían sus legítimos derechos que le correspondían como heredera de España. Desde ese momento comenzaría un tramo oscuro de nuestra historia como Estado nacional, (agudizado por la guerra llevada a cabo por el gobierno de facto), porque esos elementos vitales para la existencia estatal y nacional, el territorio y soberanía, no están completos aun en la actualidad. Argentina es un punto de acción del coloniaje, vieja práctica imperial, que la hace se suma importancia en la geopolítica mundial. Abordar la cuestión de Malvinas es inmiscuirse en lo más profundo de la existencia como país soberano.
Hoy es muy especial en cuanto a contexto nacional a raíz de las acciones antinacionales tomadas por el presidente Javier Milei, comenzando por su admiración a Margaret Tatcher, no menoscabando el contexto internacional en su faceta económica. Es bueno remitirse como acto primero y observar las profundas diferencias entre el presidente, de fuerte aversión a la patria y el Estado, y su vicepresidente, de orientación nacionalista con fuerte presencia estatal, y cuyo padre es un ex combatiente en Malvinas, pero sin omitir que ambos son de la derecha más rancia y antipopular. ¿Ahora cuáles son los demás elementos que tornan especial este 2 de abril?
Argentina, y remitiéndome nuevamente al territorio como un eje esencial de un país soberano, esta lentamente resquebrajándose en su integridad territorial primeramente en el marco de la disputa entre el Gobierno nacional y las provincias patagónicas, más precisamente Chubut, lo que podría desencadenar en una especie de secesión, o al menos en un mayor grado de autonomía como Cataluña. Otro hecho más reciente es la habilitación de la instalación de militares norteamericanos en la Hidrovía Paraná-Paraguay. Por esta ruta sale más del 80 por ciento de los productos exportables argentinos (granos, harinas y aceites, entre otros productos), en un mercado que disputan principalmente empresas norteamericanas como ADM, Bunge, Cargill, Dreyfus y la china Cofco.
Retomando lo específico de la fecha, en lo que va de este año, los británicos reafirmaron en tres oportunidades la autodeterminación de los kelper señalando su no negociación. Esto se da en un contexto permisivo a los intereses ingleses. La canciller Diana Mondino tuvo un encuentro con su par británico, David Cameron, en la conferencia de diplomáticos del G20 en Río de Janeiro, donde la ministra se dejó fotografiar con cara de pocos amigos, pero suscribió un comunicado en que abre la puerta a un nuevo acuerdo bilateral más concesivo que lo firmado por Mauricio Macri. Estos actos están erosionando la soberanía de nuestro Estado/nación. Es como si se estuviese malvinizando y extendiendo el colonialismo con anuencia gubernamental.
Hoy nos encuentra en una encrucijada siendo cuestionados nuestros pilares nacionales. El gobierno libertario rechaza profundamente la integración regional, marco internacional principal junto a los organismos multilaterales en el que nuestro país recibió los más altos, y prolongados, apoyos a nuestro reclamo de soberanía. La actualidad nos invita a repensar, valorar y estudiar estos sucesos históricos para reforzar nuestra conciencia colectiva ante acciones de admiración hacia Margaret Tatcher. Debemos de enaltecer a los héroes de la patria.
