El incidente ocurrió poco después de la reelección Ilham Aliev como residente azerbaiyano, en el poder desde hace dos décadas.

El jet viajaba desde Ohio hasta el golfo de México cuando el piloto alertó a la torre de control que había perdido los dos motores.

Dos atentados con bombas sacudieron las oficinas de candidatos electorales un día antes de la celebración de comicios legislativos y regionales. Importante despliegue de policías y fuerzas paramilitares.

El gobierno había decretado el estado de excepción por catástrofe, y un toque de queda provisorio en Valparaíso y Viña del Mar.

Al menos 50 decesos habrían ocurrido. Las temperaturas frías, la nieve y el hielo ocasionaron accidentes mortales en carreteras, complicaciones en transporte aéreo, cierre de escuelas y cortes de luz.

Ambos apuñalaron a propietarios de automóviles que luego robaron y comenzaron un largo raid hasta ser apresados.

Perseguían a una banda que transportaba sustancias químicas ilegales cuando se accidentaron. Los narcos aprovecharon el siniestro para desarmarlos, rociarlos con gasolina y prenderles fuego.