
Más de 15.000 corazones latieron fuerte cuando el Papa canonizó a Mama Antula
Entre Manogasta -donde se realizó la vigilia de la santificación- y Silípica -tierra de María Antonia- hubo momentos increíbles de fe y devoción.
Entre Manogasta -donde se realizó la vigilia de la santificación- y Silípica -tierra de María Antonia- hubo momentos increíbles de fe y devoción.
"Hoy la llaman Mama Antula las voces silipiqueñas y en ella se representan las mujeres lugareñas; Que Dios la tenga en su gloria, a la Santa Santiagueña", reza el estribillo de la obra escrita por Miguel Brevetta Rodríguez.
Se inauguró el templete que es una réplica del de Villa Silípica, de donde la Santa era oriunda.
"He tenido el privilegio de asistir en representación del Gobernador", destacó. En esa Basílica descansan los restos de la Santa.
Por José Romero Silva (enviado especial de Nuevo Diario, Ciudad del Vaticano).
Los santiagueños se volcaron en forma masiva a cada uno de los lugares elegidos para participar con gran fervor del hecho.
El oficio fue presidido por el arzobispo Sánchez, de Tucumán, en la tierra donde nació la primera Santa argentina y santiagueña.
El Papa mencionó que ella enseñó con su vida la cercanía y la salvación de Dios.
El Gobernador y la senadora nacional estuvieron presentes en la Basílica de San Pedro, en el especial evento con el que se proclamó Santa a Mama Antula.
En el marco de la canonización de Mama Antula, la primera santa argentina y santiagueña, un particular momento se vivió cuando el folklore se hizo presente, de la mano de Leo Dan y Manuel Wirzt.
Tras la misa, Francisco se acercó a saludar al Presidente en su silla de ruedas, antes de dejar la Basílica.
Unos 5.000 feligreses se acercaron al lugar donde Mama Antula nació. Hubo Misa de Acción de Gracias y así se vivió la fiesta.
El arzobispo de Tucumán Carlos Sánchez ofició el encuentro. Video.
Así lo manifestó el Obispo Auxiliar de Santiago del Estero en diálogo exclusivo con el Multimedio en Roma.
La algarabía se adueñó de todos en la tierra donde María Antonia —hoy canonizada por el papa Francisco— nació. Hasta hubo "trencito" antes de la misa.