Olga Romero de Simindi, nació en Añatuya, pero actualmente vive en Córdoba, desde allí viajo hasta Roma para participar de Canonización de Mama Antula. Con una alegría que la desbordaba y una emoción que le hacía acortar palabras, contó cómo vive esta experiencia. Desde el lunes que está en Italia junto a su esposo, con el que cumplió justamente esta semana 52 años de matrimonio.
ND: ¿cómo estás viviendo estos días previos a la canonización de Mama Antula?
Olga: “Bueno, realmente con mucha emoción, mucha alegría, realmente es una plenitud para el alma y, bueno, sentir que la primera Santa Argentina es santiagueña, realmente es algo maravilloso, es un regalo que Dios nos ha hecho y sobre todo pensar en una mujer laica que se lanzó a predicar, a llevar las almas a Dios porque fue tocada profundamente por el Señor en los ejercicios espirituales de San Ignacio. Así que realmente hoy hemos estado con su santidad también y, bueno, es todo regalo”
ND: ¿Cómo vivió ese momento de poder estar con el Santo Padre en el marco justamente de este evento?
Olgo: “provocamos una revolución en el Palacio Apostólico porque estaba también Leo Dan y Leo cantó una zamba, cantó, bueno, por supuesto, el himno Mamantula también y, era un ambiente de alegría, de olvidarse por momentos de lo que ocurre en el mundo y estar ahí todos hermanados como seguramente Mama Antula quiere para todos nosotros, ¿no?, los argentinos porque la violencia y la agresión, como lo dijo también Monseñor García Cuerva en la homilía, en la misa aquí en la Iglesia del Gesú, es el deseo de los argentinos. Yo creo que, no sé si todos, pero una gran mayoría, todos queremos ser verdaderamente hermanos, que no haya violencia y agresiones entre nosotros y que nos ocupemos justamente de los más humildes, de los que necesitan más de todos nosotros, ¿no? Fundamentalmente, amor y el amor hacerlo acción. Es decir, el amor también sé, y más todavía, se lo concreta dándoles de comer, dándoles trabajo, dándoles salud, dándoles educación, todo lo que necesita nuestro pueblo y el santiagueño en especial, bueno, creo que mucho, ¿no?.
ND: ¿cuándo llegó acá a Roma?
Olga: Llegamos con mi esposo el lunes aquí a Roma y fíjate vos la bendición de Dios, un regalo más, porque la verdad son todos regalos. Hoy, 9 de febrero de 2024, estamos cumpliendo con él, 52 años de casados. Así que bueno, ¿qué más regalo?.
