Son muchos los argentinos que viajaron hasta el Vaticano para celebrar la Canonización de María Antonia de Paz y Figueroa, conocida como Mama Antula, y entre ellos se destacan con su tonada característica algunos santiagueños que se agruparon para poder estar juntos y unidos en oración en la Basílica de San Pedro.
María Teresa Tenti y María Silvia Cazzaniga llegaron a Roma desde la ciudad de Santiago. Al igual que los hermanos Eduardo e Inés Landrie, solo que ambos nacieron en Selva y luego se fueron a vivir a otras provincias. Todos llegaron el viernes entusiasmados y llenos de alegría compartieron con el Multimedio sus sensaciones.
“Estamos todos expectantes e interesados y siguiendo de cerca el proceso y bueno, el Papa nos ha dado una gran sorpresa porque se ha anunciado en octubre y ahora estamos en febrero y ya estamos en la Canonización”, manifestó emocionada Tenti. Sobre las expectativas que les despierta la canonización, Cazzaniga expresó: “Esperamos el día con mucha emoción, por falta de tiempo, porque llegamos muy tarde ayer, no tuvimos la posibilidad de estar con el Papa y agradecerle este regalo pero el miércoles tenemos una audiencia y allí lo haremos”.
Inés Landrie conmovida contó cómo es que se hizo devota de Mama Antula: “Me encontró, creo que me llamó. Una vez fui a un baño de Santiago del Estero y una chica tenía muchas estampitas y yo dije: ¿`puedes venderme esa estampita? Eran de Mama Antula, y me contó y explicó quién era, yo no la conocía y bueno, me dio la estampita y a partir de ahí sentí un gran amor y la empecé a seguir y bueno, después fui a visitarla en Santiago, fui a la capilla y después a Silípica. Allí hay cosas muy fuertes, hermosas, muy lindas”.
Eduardo Landrie y Cazzaniga opinaron sobre las características de la santa argentina que resaltan en estos tiempos. “Tenemos que destacar su sabiduría y sobre todo su adhesión a la providencia divina para resignificar lo que fue quedarse sin sus padres espirituales, sin los jesuitas”, remarcaron.