
Con mochilas al hombro, abrigos gruesos y el corazón encendido por la fe, anoche partieron rumbo a Mailín varios grupos de peregrinos desde distintas localidades del interior santiagueño. Uno de los contingentes más numerosos salió desde Añatuya, mientras que desde Pinto y otras zonas del sur provincial se sumaron caminantes que enfrentaron temperaturas extremas, con registros que alcanzaron casi los 2 grados bajo cero en la mañana de este jueves.
La tradicional peregrinación al santuario del Señor de los Milagros de Mailín, ubicada en el departamento Avellaneda, congrega cada año a miles de fieles que, movidos por la devoción, recorren decenas de kilómetros para agradecer, pedir o simplemente cumplir promesas.
A medida que se acercan los días centrales de la festividad, se espera que más grupos se sumen desde distintas localidades, incluso de provincias vecinas. Las autoridades informaron que se están tomando medidas para garantizar la seguridad en las rutas y la atención a los caminantes.