El paisaje de la cordillera se tiñó de tristeza cuando la noticia de la pérdida de Julia Horn, una turista alemana de tan solo 19 años, se difundió este lunes. Julia, quien estaba de intercambio como parte de la ONG Youth For Understanding (YFU), fue encontrada sin vida en la zona del cerro Tres Marías en San Juan, tras haberse adentrado en una expedición de trekking el jueves 23.
La joven, cuyo corazón parecía latir al ritmo de la curiosidad y el descubrimiento, había compartido su amor por la Madre de Ciudades durante su breve estancia en Santiago del Estero. En una entrevista con Nuevo Diario, en su visita al Multimedio, el pasado 26 de abril, Julia expresó su fascinación por la gente, la comida y la cultura de la región, destacando la calidez y la amabilidad de los santiagueños que la acogieron durante su visita.
En su visita hizo mención a las empanadas: “Son mi comida favorita de aquí”, asentó. La alemana reconoció que sus compatriotas son “reservados” y “distantes”; empero, en la “Madre de Ciudades” se encontró con gente “cálida” y “amable”.
Después de su paso por Santiago, Julia partió hacia Catamarca y posteriormente a San Juan, donde desafortunadamente su aventura llegó a un trágico final. Su pasión por el intercambio cultural y su deseo de compartir experiencias la llevaron a recorrer distintas regiones de Argentina, dejando huella en aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla.
La intensa búsqueda de Julia movilizó a familiares, amigos y a la comunidad en general, que aguardaban con esperanza su pronta aparición. Sin embargo, el destino tenía otros planes, y el hallazgo de su cuerpo hoy en una zona de difícil acceso marcó el fin de una búsqueda desgarradora.
La fiscal del caso, Daniela Pringles, describió la complejidad del operativo de rescate, que enfrentó condiciones climáticas adversas y terrenos escarpados.
