La Virgen de Huachana se encuentra de peregrinación misionera, devolviendo la visita a tantos peregrinos que en el mes de julio llegaron a su santuario para su fiesta, acompañada de un grupo de misioneros servidores de María.
Inició su peregrinación misionera por la localidad de Güemes, continuó en Campo Santo y el Bordo, lugares donde la fe popular de los peregrinos se hizo presente con el canto y la música, lágrimas de alegría al verla pasar por sus calles y barrios salir a su encuentro para encontrarse con su mirada tierna y extender sus manos para tomar gracias, dejando así que su bendición fuese derramada en sus vidas y familias.
En tanto, el padre Juan Ignacio Liébana comentó a Nuevo Diario: “La Madre se hace cercana ante el dolor y sufrimiento de sus hijos visitando los enfermos, hospitales y ancianos que a su paso abrían sus manos para recibir la bendición que era derramada a través del agua bendita que los sacerdotes esparcían”, comentó.
El paso de los peregrinos junto a la Virgen de Huachana, quien coronada hace su primera salida del año, continúa su peregrinación hacia la Caldera, Salta Capital, (Villa Palacios) Vaqueros, Campo Quijano y La Merced.
“Que nuestra Señora de Huachana, Madre del monte santiagueño siga derramando su bendición y extendiendo su manto verde sobre pueblos y ciudades, y así junto con Ella ser cuidadores de la naturaleza y los pobres”, comentó el padre “Juani”.
Devoción infinita
Fueron muchos los agradecimientos, plegarias, rezos por la Madre que lleva el manto verde y el reencuentro con sus seguidores es clave para entender las infinita devoción que sienten por la Virgen de Huachana.