El Gobierno nacional continúa con las negociaciones con las principales empresas productoras de alimentos para lograr un congelamiento de precios y justificó que “no existe una razón macroeconómica” para el incremento en los artículos, contó la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti.
En su rueda de prensa habitual, la funcionaria aseguró que “se están llevando adelante una cantidad de negociaciones que tienen que ver con precios previsibles dentro de una franja”. ”Nosotros entendemos que ya la macroeconomía está estabilizada y los diferentes dólares también, y que hay muchos avances en empleo y crecimiento”, argumentó sobre la iniciativa que partió del Ministerio de Economía, a cargo de Sergio Massa.
En ese sentido, la portavoz remarcó que “no existe una razón macroeconómica más allá de las expectativas” para el incremento en los valores.
“Se están llevando adelante conversiones en los términos pertinentes para avanzar en ese sentido y llegar a que el problema que tiene la Argentina en este momento, que es la inflación, podamos encaminarlo”, respondió. De acuerdo a fuentes oficiales, las negociaciones se encuentran a cargo del secretario de Comercio, Matías Tombolini, quien lleva como objetivo la creación de una canasta compuesta de entre 1.500 y 2.000 artículos, cuyos precios se fijen por 90 o 120 días.
Al respecto, el ministro Massa comentó: “Como método, los congelamientos dictados por la fuerza no funcionan, pero sí creo en un trabajo acordado con las empresas de consumo masivo que representan más del 65% de lo que consumimos los argentinos”.
El funcionario explicó que será a más largo plazo para dar certidumbre, tendrá más productos que Precios Cuidados y deberá fijarse el precio en el paquete del producto. Las conversaciones seguirán el lunes con Bimbo, Mastellone y Molinos Río de la Plata, y ayer fueron con Coca Cola, Aceitera General Deheza y Quilmes.
