El padre Mario Luis Monge encabezó una misa en Capital para honrar a la Virgen de Sumampa ayer en la parroquia homónima y dijo que están concluyendo “un tiempo de preparación y festejos, este novenario estuvo marcado por la alegría con una buena participación de gente y el reencuentro de la comunidad santiagueña”.
“Hemos elegido familias, comunidades y misiones de la parroquia, contando con gran concurrencia y sobre todo con alegría tras estos tiempos difíciles”, destacó Monge.
Además dijo que “vivimos esto con mucha alegría, pedíamos el consuelo de la Virgen para fortalecernos, son tiempos difíciles después de la pandemia en nuestra reflexión, también por las dificultades de la situación económica que vivimos, celebrar la fe supone mirar con la luz que nos da la palabra estas situaciones”.
“Planteamos caminar juntos, porque estamos con la iglesia iniciando el sínodo (asamblea deliberativa de eclesiásticos) que convocó el Papa para revisar procesos que apunten a mejorar la comunicación y la tarea misionera de la iglesia. Supone procesos de escucha, de reflexión, de dialogo, de renovarnos y convertirnos”, confesó.
“Hemos tenido serenatas, con la imagen de Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa hemos recorrido los centros de salud, hicimos caminatas, distintos modos de manifestar la alegría que hoy (por ayer) nos reencuentra”, destacó Mario Monge.
Por otra parte dijo que “nunca dejamos de celebrar, incluso el año pasado celebramos las fiestas patronales con poca participación y restricciones, la gente se ha renovado en el deseo de encontrarse, ha participado más”.
“El mensaje que ‘Con María y San José queremos caminar juntos’, queremos renovarnos en la esperanza, queremos dejarnos abrazar en la misericordia. Eso supone ser instrumentos que puedan hacerse presentes y acompañar”, finalizó el cura.