Cerca de las 6 de la mañana de ayer comenzó el traslado del cuerpo del teniente Ignacio Emanuel Olivera desde la base aérea de la ciudad de Córdoba.
Después de recorrer más de 700 kilómetros, el cortejo fúnebre arribó por la tarde al paraje Alto Alegre, en el departamento Alberdi, donde nació y vivió el joven militar.
Olivera, de 26 años e integrante de la Compañía Comando 603 del Ejército Argentino, falleció el pasado 30 de abril durante un ejercicio nocturno de alto rendimiento realizado en las playas de Puerto Belgrano, cerca de Bahía Blanca. Según trascendió, se trataba de una prueba física exigente en el marco de su entrenamiento profesional.
Anoche, sus restos fueron velados en la vivienda familiar, en medio de un clima de profundo pesar. Vecinos, amigos y familiares se acercaron a brindar su respeto y acompañamiento.
Para hoy a las 8 estaba prevista la misa de cuerpo presente, oficiada por el padre Marcelo Laratonda. Luego, los restos del teniente serían inhumados en el cementerio local, en una ceremonia íntima.
Su hermana, la doctora Nancy Olivera —profesional del hospital de Monte Quemado— publicó una despedida en redes sociales: "Te recordaré siempre por tu pasión, esfuerzo y perseverancia. Pequeño de mi corazón, tu alegría contagiosa... hasta que nos volvamos a encontrar".
También desde la iglesia San José de las Petacas, en San José del Boquerón, se elevaron oraciones por el eterno descanso del joven soldado.
