Las semillas de quinoa, de chía, de lino y de sésamo, entre otros, son alimentos que se han puesto de moda en los últimos años por sus supuestas múltiples propiedades, que los convierten en alimentos completos que cubren muchas de las necesidades de nuestro organismo, pero ¿qué beneficios reales tienen en la salud?
Para despejar dudas, la nutricionista, Lic. Araceli Llebeili, señaló: “Las semillas han cobrado mayor importancia en el último tiempo, aportando textura, color, sabor y muchos nutrientes importantes para el organismo. Por eso, debemos conocer un poco más cuáles son los beneficios reales y su efecto sobre la salud”.
“Si bien las variedades de semillas son muchas, podemos decir que se destacan por su contenido en fibra que contribuye a la salud intestinal (efecto escoba) y a prevenir enfermedades crónicas. También es destacable su contenido en grasas saludables y en minerales que el cuerpo necesita”, añadió la profesional.
Mito: Hay que consumirlas todos los días.
“Es necesario incorporar por lo menos 2 cucharadas soperas por día, se pueden incluir en ensaladas, yogur, rebozar carnes, en panes, galletas, jugos, licuados, etc. El objetivo es mejorar la calidad de nuestra alimentación, ya que con la alimentación diaria, muchas veces no logramos cubrir los requerimientos nutricionales de vitaminas, minerales, fibras y grasas buenas”.
Mito: Hay que activarlas.
“Sí, necesitas activarlas, ya que las semillas han elaborado barreras químicas. Estas barreras se denominan “antinutrientes” porque no permiten aprovechar toda la riqueza de minerales, vitaminas, proteínas, grasas o carbohidratos de los granos. Además, provocan digestiones pesadas, pues el organismo no lo asimila bien”.
Mito: Las semillas ayudan a bajar de peso.
“Nada es milagroso para bajar de peso rápido, no significa que consumiendo solo las semillas vas a bajar de peso. Lo que sí te aseguro, es que si complementas con una buena alimentación saludable, actividad física y consumo diario de semillas sí vas a lograr bajar de peso. Ya que las semillas dan saciedad por su rico contenido de fibras, disminuyendo el apetito y la ansiedad. Además, cuantas más fibras consumas en tu alimentación más poder de arrastre ‘escoba’ vas a tener”.
Mito: No tienen contraindicaciones.
“Consumirlas en exceso pueden generar daños, como presión arterial, desarrollo de alergias, problemas gastrointestinales o alteración de azúcar en sangre”.