En verano a nuestro cuerpo le toca adaptarse a las altas temperaturas, a los cambios de ritmo y actividades, lo que conlleva un cambio en los hábitos alimentarios.
Por ello es aconsejable beber una mayor cantidad de líquido, y priorizar el consumo de alimentos frescos, como las frutas y verduras, ya que aportan vitaminas y minerales.
También es recomendable evitar las grasas, y en lo posible elegir cortes magros de carne. Además se puede diagramar una dieta variada, para así poder comer liviano.
En diálogo con LV11, la Lic. en Nutrición, Eugenia Cabrera explicó que la alimentación liviana significa “comer lo adecuado a lo que nuestro cuerpo necesita. Hay que tener en cuenta que hay personas que tiene mayor tolerancia a un alimento”.
Ademas resaltó: “Hay que hacer hincapié que lo ideal es siempre llevar una alimentación equilibrada, y esa alimentación equilibrada en este momento específicamente, lo que predomina es el consumo de frutas y verduras.
Las carnes en la medida de lo posible tiene que ser de cortes magros, tampoco hay que olvidarse de los cereales, que son parte fundamental de nuestra alimentación”.
Finalmente destacó que, “es indispensable realizar las cuatro comidas diarias: desayuno, almuerzo, merienda y cena, para alimentarse saludablemente en el verano”.
