El Gobierno explicó nuevamente los argumentos por los cuales considera que el tipo de cambio oficial, que ayer cerró a $1198,50, irá hacia el piso de la banda cambiaria. Asimismo, volvió a admitir que el objetivo de corto plazo es continuar con el proceso de baja de la inflación, pese a que eso posponga la meta de compra de reservas.
Federico Furiase, director del Banco Central (BCRA), fue el encargado de dar la visión oficial en el evento Finanzas Públicas Provinciales, organizado por Adcap y DLA Piper. Participó en reemplazo de José Luis Daza, secretario de Política Económica, quien a último momento viajó a Washington D. C. por pedido del ministro Luis Caputo, publica La Nación.
“El nuevo esquema cambiario está diseñado para que el tipo de cambio esté más cerca del piso que del techo, que fue lo que ocurrió, por una cuestión de flujos”, dijo el economista.
Luego, enumeró que esto se debe a que “no hay emisión monetaria, a que el superávit primario sigue retirando pesos de la ‘cancha’ a razón de un billón por mes y a que de acá a fin de junio está la estacionalidad de la cosecha, que va a generar una buena oferta de dólares”. En este sentido, volvió a reiterar que la baja temporal de retenciones se termina a fin de julio, por lo cual, “el sector agrícola probablemente lo aproveche”.
También señaló que la emisión del Bopreal del Banco Central, que se licitará para las empresas que tengan stock de dividendos y utilidades retenidas, se suscribe en moneda local. Por lo tanto, “también va a chupar pesos, con lo cual dentro de la banda hay una ecuación macroeconómica que en términos de flujo da menos pesos y más oferta de dólares”, según indicó.
Furiase dijo también que habrá un ingreso de capitales de inversores no residentes, y resumió: “Hay toda una ecuación de más oferta de dólares y menos pesos que nos va a llevar al piso de la banda, y ahí el Banco Central va a poder acumular las reservas y cumplir con los objetivos con el Fondo”.
El director del BCRA también profundizó sobre la acumulación de reservas y volvió a reiterar que el objetivo de corto plazo es bajar la inflación. “La banda inferior quizás para el mercado resulta baja en términos relativos, pero no para nosotros, porque eso tiene que ver con priorizar el objetivo de desinflación”, indicó.
En este sentido, habló del ‘trilema’ del esquema monetario cambiario, en el cual hay tres objetivos simultáneos que muchas veces juegan en contra entre sí: bajar la inflación, acumular reservas y bajar el riesgo al país o generar crecimiento.
“Una vez recapitalizado el Banco Central con estos US$20.000 millones, que son reservas líquidas de libre disponibilidad, nos permite tener un piso relativamente bajo en la banda para priorizar el objetivo de desinflación, porque eso, a su vez, permite que cuando se flota adentro de la banda, la cantidad de dinero se mantenga fija”, dijo Furiase.
Con relación a la base monetaria, el director dijo que solo se emite dinero cuando el tipo de cambio llega al piso de la banda o cuando el Tesoro no logra refinanciar el 100% de los vencimientos de su deuda, lo que el equipo económico llama ‘Punto Anker’, por el nombre que tenía la consultora que fundó Luis Caputo.
“El problema virtuoso que estamos teniendo es que empieza a faltar liquidez. Es un problema que monetariamente es muy contractivo, es lo que vemos en el ‘Punto Anker’, cuando hay una licitación del Tesoro debajo del 100%, donde no hay tasa a la que se pueda llegar al 100% porque los bancos necesitan liquidez y tienen una demanda de crédito que corre muy fuerte", señaló.
Semanas atrás, Furiase había compartido una explicación en X donde decía que el Gobierno iba a buscar bajar las tasas reales de interés al renovar menos vencimientos de deuda, gracias al giro de utilidades que le dio el Banco Central. Sin embargo, el director dijo ahora que las tasas de interés son endógenas.
Por último, dio las explicaciones de por qué el riesgo país, que actualmente está en 740 puntos básicos, va a bajar. Dijo que se debe a que hay solvencia fiscal intertemporal, más la recapitalización del Banco Central y porque el Tesoro ya tiene los valores para el pago de julio.
“Una parte ya la tiene y la otra se la comprará al Banco Central, con lo cual no hace falta ir al mercado. Por lo tanto, la solvencia fiscal intertemporal, la recapitalización del Banco Central y tener los dólares para hacer frente al próximo vencimiento nos da la pauta de que el riesgo país va a seguir bajando. Obviamente, puede haber una cuestión electoral que el mercado está esperando, pero la Argentina nunca en la historia tuvo esta situación macroeconómica”, concluyó.