Desde el Ministerio de Economía buscan que ingresen dólares de inversores del exterior y lanzarán esta semana un bono en pesos a tasa fija que solo podrá ser comprado por fondos internacionales con dólares. Será un título con vencimiento en mayo de 2030 y por un monto de hasta U$S 1.000 millones.
Según anunció el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, se tratará de un bono Bonte que se podrá suscribir con dólares y será colocado mañana en la licitación de deuda en pesos que ya estaba prevista.
Las divisas que ingresen eventualmente de esta operación alimentarán las reservas del Banco Central y, de acuerdo al programa con el FMI, pueden ser contabilizadas como dólares acumulados para cumplir con las metas trimestrales.
El instrumento será distinto al típico dólar linked porque implicará el uso de dos monedas distintas. En los bonos atados al tipo de cambio, el inversor invierte pesos y recibe pesos. Para el nuevo instrumento que debutará esta semana, los fondos deberán utilizar sus dólares y, al vencimiento, recibirán pesos.
Además, desde el Palacio de Hacienda aclararon que serán bonos que se regirán bajo ley local y no bajo la jurisdicción de Nueva York, que es la más utilizada para emitir bonos en el mercado internacional.
Repercusión
"Argentina vuelve a ganar acceso a los mercados internacionales para refinanciar capital de deuda en moneda local. Algo que la gran mayoría de los países hacen con normalidad, pero que para Argentina no era posible, dado el descalabro económico heredado", mencionó en X el ministro de Economía, Luis Caputo.
"Es importante destacar que esta operación no implica un aumento de la deuda bruta, ni tampoco neta. Solo un aumento del nivel de reservas en dólares del BCRA y una extensión significativa de la duración de la deuda en moneda local", planteó el jefe del Palacio de Hacienda.
El Gobierno afronta vencimientos en moneda local esta semana por 8,55 billones de pesos, precisó la Secretaría de Finanzas.
El título nuevo en cuestión además incluirá una cláusula de put (opción de recompra) que los tenedores podrán ejecutar en mayo de 2027, de forma tal que el Tesoro se compromete a activar un rescate automático si el inversor lo solicitara.
"El bono está destinado a apoyar la acumulación de reservas, dado que el BCRA no viene comprando divisas dentro de la banda cambiaria. Las expectativas de inflación (REM) para diciembre de 2027 se ubican actualmente en el 10%", mencionó un informe de Balanz tras el anuncio oficial.