Un automóvil circulaba por la Ruta 176, de oeste a este, y era conducido por una mujer de apellido Luna, domiciliada en el paraje El Balde, departamento Pellegrini, quien se dedica a la venta casa por casa de prendas de vestir, juguetes y bijouterie, entre otros artículos. La conductora regresaba a su domicilio anteayer, alrededor de las 13.30, luego de visitar a sus clientes. De acuerdo con un testigo, circulaba a baja velocidad, que no superaba los 50 kilómetros por hora.
Al llegar a la altura del paraje El Sauce, a un kilómetro de Nueva Esperanza, por causas que se tratan de establecer, el auto fue embestido desde atrás por una camioneta que presuntamente viajaba a alta velocidad. El rodado menor salió despedido hacia el carril contrario —por fortuna no circulaba otro vehículo en sentido contrario en ese momento— y bajó hacia la banquina. La comerciante no pudo controlar el rodado, aunque tampoco accionó el freno, lo que podría haber provocado su vuelco. Recorrió una zona de pastizales altos, embistió un bordo, voló, rompió un alambrado y chocó contra una higuera del patio de una casa, a 130 metros del lugar donde se produjo el impacto.
A pesar del doble choque y del recorrido realizado, la mujer se encontraba ilesa, aunque shockeada por lo vivido. “Beby” Palomo, un vecino de la zona, indicó a Nuevo Diario que la comerciante pensó que la explosión de un neumático la hizo perder el control del auto. En tanto, la camioneta era guiada por un contratista de apellido Santos, que resultó ileso, residente en El Quemado, a donde regresaba en compañía de su hija menor. A causa del choque, la niña resultó lesionada y fue trasladada al hospital por su padre en un vehículo particular.
El siniestro generó la presencia del personal de la Comisaría Nº 32 que realizó el procedimiento de rigor para establecer cómo y porqué se produjo la colisión.
