En estado de shock y tratando de encontrar una explicación a la obsesión que siente su expareja, una mujer se recupera de los machetazos que sufrió y contó el “temor que siente que al salir de la cárcel la asesine”.
El incidente doméstico se suscitó en horas de la mañana del viernes, en una casa del barrio Belén. La víctima de 34 años, denunció hace un par de semanas atrás a su expareja —un sujeto de apellido Acosta de 34 años, residente en el barrio Bruno Volta— por amenazas y sustracción de elementos. La Justicia le impuso una perimetral. El 22 de diciembre, la mamá de cuatro menores, recibió la noticia que uno de sus hijos había sufrido un accidente y desde ese momento, comenzó a repartir su vida entre viajes por cuestiones de salud del menor hacia Córdoba y su hogar. Pero el martes último, mientras estaba en su casa descansando junto a los menores, su ex –un electricista con problemas de adicción— llegó. Ingresó al inmueble y le robó el celular. Luego, comenzó a realizarle escena de celos. La acusaba de “no cuidar a sus hijos” y de “mentirle que estaba con el adolescente accidentado, quien había sido operado de una lesión en pelvis y cadera”.
“Ayer —por el viernes— vino y le mostraba una piola a los chicos. Le decía que ‘se iba a ahorcar’. Le dije que se fuera, que no traume a los chicos”, empezó contando la víctima. Al tiempo que agregó: “Agarra el machete y sale enojado; y empezó a sacarle el filo. Le dije que se vaya, porque iba a llamar a la Policía. Entró por detrás y cuando me doy vuelta lo encuentro casi encima mío y me dice ‘a mí me vas a denunciar’. Ahí, me quiso clavar el machete en el cuello. Con la punta me quería cortar la garganta”.Además, agrego: “En eso lo agarro del brazo y me alcanza a pasar por el cuello con la punta del machete. Cuando me apretaba con una mano y con la otra intentó dos veces más. En ese momento, se levantó mi hijo y lo agarró de atrás, lo ahorca y lo voltea al piso. Le decía mi hijo ‘vos a mi mami no le vas a hacer eso’. Lo tira a mi hijo al piso. Empiezo a pegarle, para que lo suelte porque tenía miedo que lastime a mi hijo. En ese momento, se fue”.
“Estaba muy decidido, ha venido muy decidido a matarme. A los chicos le decía que ‘él me iba a matar a mí’ y que ellos se iban a quedar sin madre. Que él se iba a matar. Él estaba decidido a todo. Si no fuera por mis hijos, hoy no estaría aquí”.