Minutos antes de las 8 de ayer, empleados de un bar de una galería céntrica arribaron para iniciar la jornada laboral y comprobaron la presencia de un boquete en una de las paredes de durlock, realizaron un relevamiento en el lugar y establecieron que habían sustraído un millón de pesos que estaba en la caja registradora y era fruto de la recaudación,
Recurrieron a las imágenes de las cámaras de seguridad y comprobaron que el robo se produjo a la 1.30, ocasión en la que solo se ve a un sospechoso.
En la denuncia se expuso que la galería no cuenta con personal de seguridad privada.