Sin mediar palabras, desde una zona de poca iluminación, dos delincuentes armados con cuchillo lograron derribar a un ciclista. Lo golpearon e intentaron acuchillarlo, ocasionándole un raspón en el abdomen. Le robaron sus pertenencias y escaparon por el Dulce.
Eran aproximadamente las 23.30 del miércoles, cuando un empleado de comercio, de 45 años, residente en el barrio Borges, circulaba en una bicicleta por la avenida Diego Maradona en la zona norte de la Capital. El mismo se dirigía hacia su vivienda.
Al llegar a las inmediaciones del Club de Cazadores, fue abordado por dos delincuentes. Según indicó la víctima a los efectivos de la Comisaría Comunitaria 49, uno de los ladrones lo sorprendió propinándole un golpe de puño en el rostro.
Lamentablemente, perdió el equilibrio y terminó cayendo al pavimento. Se trenzó en lucha con el malviviente. El cómplice del asaltante, que observaba la gresca entre los sujetos, mientras empuñaba un cuchillo, intentó lesionarlo en el abdomen. La víctima pudo advertir la intención del otro asaltante, por lo que pudo esquivar y evitar ser acuchillado.
Los delincuentes forcejearon con la víctima, quien puso una férrea resistencia para evitar el robo. Pero al ver a los ladrones decididos a asesinarlo, entregó sus bienes. Los ladrones terminaron robándole, en primera instancia su bicicleta –marca Sars rodado 29- valuada en la suma de 350 mil pesos. Además, lograron sustraerles un celular –valuado en 200 mil pesos- y su billetera, donde tenía guardado dinero y documentación personal.
Con el botín en sus manos, los asaltantes emprendieron la fuga con las pertenencias del damnificado nadando por el río Dulce; hacia La Banda.
El damnificado radicó la denuncia penal correspondiente en la sede de la Comisaría Comunitaria 49; con intervención de la Unidad Fiscal de la circunscripción Capital, que dispuso que se solicitara la colaboración de los efectivos de la brigada de investigaciones.
Mientras que los efectivos de la División Policía Científica realizaron el retrato hablado de los sospechosos con los datos aportados por la víctima y luego fue examinado por el médico de Policía, quien le diagnosticó lesiones curables en cinco días.
