Mientras limpiaba su casa encontró una rueda que no era de ningún integrante de la familia. Con el presentimiento de que su hijo había traído una vez más algo que no era de él, lo enfrentó y tras determinar que era robado lo entregó a la Policía.
Eran aproximadamente las nueve de la mañana de ayer, cuando una mujer de 43 años, residente en Gregorio Iramín y Calle 105 del barrio General Paz estaba limpiando su casa. En ese momento descubrió que había una rueda en su vivienda.
De inmediato, le preguntó a un familiar que estaba cerca “si sabía quién había dejado ese elemento en su casa”, pero obtuvo respuestas negativas. Posteriormente, le preguntó a su hijo —un joven de 24 años residente en el lugar— “de dónde había traído ese elemento. El jovencito, que tendría varias denuncias en su contra por delitos contra la propiedad, le dijo que era suya. Se trata de una rueda de una motocicleta de 110 centímetros cúbicos.
Madre e hijo mantuvieron un cruce de palabras, por lo que el ama de casa le pidió que “no llevara a su casa cosas robadas”. Ante la situación, la mujer llamó a la Policía y posteriormente fue entrevistada por los efectivos de la División Prevención de le Departamental Nº 17 del barrio Belén, a quienes les contó que su hijo había llevado elementos robados a su domicilio en varias oportunidades.
Al tiempo que aseguró que cuando le reclama su actitud, este se torna agresivo, comienza a amenazarla de muerte y hasta rompe los muebles de la casa.
La mujer entregó de manera voluntaria el botín robado para evitar problemas con la Policía y con los vecinos. Posteriormente, los efectivos procedieron a la aprehensión del sospechoso por disposición de la Fiscalía de turno de Capital. Fue alojado en sede de la Comisaría Comunitaria Nº y será indagado posteriormente.
