En total había 400 paquetes rectangulares de cocaína ocultos en el interior de un camión cisterna, con un peso total de 423 kilos 726 gramos de clorhidrato de cocaína. Todos estaban recubiertos con un embalaje azul y en su frente, impresos los sellos que serían del cártel narcocriminal “El Golfo”, de Colombia.
Luego de dos años de investigación que fueron llevados a cabo por los efectivos de Gendarmería Nacional, se logró dar el “golpe al narcotráfico” más importante de los último meses. Un camión cisterna que se dirigía por la Ruta Provincial Nº 29, trasladaba desde Salta hacia Santiago del Estero un cargamento de cocaína valuado en más de 40 millones de dólares.
La organización criminal realizaba “narcobombardeos”. Según las investigaciones, la avioneta proveniente del Estado Plurinacional de Bolivia arrojaba el estupefaciente en una finca ubicada en la localidad de Joaquín V. González del departamento salteño de Anta, que era utilizada como una pista de aterrizaje clandestino para luego transportar la droga en vehículos hacia distintos puntos del país.
En algunas oportunidades, según se investigó, la sustancia “salía” camuflada entre carbones, postes de quebracho colorado o leña. Luego, se distribuía entre los principales puntos del territorio nacional, como Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Santa Fe y Santiago del Estero.
Esta vez, por el recorrido que debía realizar, el cargamento estaba oculto en un camión cisterna. El conductor, quien fue detenido, tenía como hoja de ruta un inmueble de la provincia de Santiago del Estero, donde debía dejar el combustible. También la sustancia, para luego ser enfriada y distribuida entre los nexos narcos de su principal jefe.
Los gendarmes realizaron las requisas en cada uno de los 400 envoltorios con cocaína. En todos encontraron impresos en el embalaje azul un sello distintivo. Tenían impreso un sticker con la leyenda “Tigre chino” y en otros rectángulos tenían los dibujos pegados de una tortuga marina. Los sellos son utilizados por las bandas narcos para identificar su producción, la cual sería de máxima pureza y luego empieza a ser procesada. Además, las marcas impresas en cada uno de los paquetes son utilizadas para enviar dos mensajes a sus nexos. El primero, que la calidad está garantizada por la organización narco emisora. Mientras que el segundo está dirigido a quien se atreva por ejemplo a robar un cargamento o traicionar a su “jefe”, ya que el sello le informa qué organización lo va a buscar para asesinarlo.
Pero las marcas en la cocaína pueden variar de acuerdo a las “pérdidas” que tienen los narcos durante los procedimientos. Por lo que pueden ser animales, letras, alusiones a Messi o Bob Marley, escudos de equipos de fútbol, marcas de joyas, rostro de Pablo Escobar Gaviria, el conejo de Playboy o escudos de superhéroes. Cabe destacar que el año pasado, en Buenos Aires, se hicieron dos procedimientos en los que se incautaron paquetes con un envoltorio azul que tenía impreso el sello del “Tigre Chino”, por lo que se sigue una línea investigativa.
