“Anda, vete a denunciarme. No vas a llegar a la Policía, porque en la calle te voy a c... matando”, habría sido la brutal advertencia de un jornalero a su concubina. La azotó con un cable delante de sus hijos, luego de propinarle golpes de puño.
La denuncia fue realizada en la subcomisaria de Laprida –departamento Choya- por la damnificada de 40 años y el caso comenzó a ser investigado por la Fiscalía de la circunscripción Choya y Guasayán, a cargo de la Dra. Natalia Simoes.
Cerca de las cinco de la tarde del viernes, el ama de casa de 40 años volvía a su vivienda haciendo dedo y recibió un mensaje de su hija: “Mi papi está loco. Dice que te va a matar porque no vienes rápido”. La mujer estaba advertida. Al llegar a su casa, ingresó a la habitación.
Mientras que el agresor –un jornalero de 43 años- la perseguía insultándola. Vociferó palabras obscenas delante de sus hijos; mientras la amenazaba de muerte. La mujer intentó tranquilizarlo para evitar un incidente. Pero el sujeto no entraba en razón y reaccionó de manera violenta, propinándole un golpe de puño en el rostro a la víctima. Para luego, empujarla contra una mesa y continuar propinándole trompadas.
Ante la situación, la mujer tomó un cuchillo con el que intentó defenderse: “Estoy cansada de vivir esta vida. Es tu vida o la mía, ya no aguanto más”. Por lo que el peón rural tomó un cable con el que comenzó a propinarle golpes en el rostro y en la cabeza a la mujer. Le produjo lesiones múltiples.
De inmediato, la hija adolescente de la pareja y una amiga de esta intervinieron para evitar una tragedia. Pero el sujeto continuaba ofuscado; gritando que “la mataría”. La mujer le pidió que se tranquilizara, pero el denunciado reaccionó nuevamente de manera agresiva. Desbordada por lo que estaba pasando, la mujer le dijo: “Te voy a denunciar, si no te tranquilizas”.
Por lo que el sujeto le respondió: “Vete a denunciarme, en la calle te voy a matar”. Temiendo por su vida, la mujer radicó la denuncia penal por lesiones en contra de su concubino. Fue examinada por el médico de Sanidad Policial, quien diagnosticó lesiones cortantes en el rostro y cabeza.
El agresor, durante un allanamiento en su vivienda, fue apresado y trasladado a sede policial, donde quedó alojado por orden judicial.