Esta mañana, la mujer se presentó en Ciudad Judicial, tras ser llamada para declarar. Ella denunció que el miércoles pasado le pusieron una consigna policial por una denuncia por amenaza de muerte que había recibido por parte del papá de sus hijos. Lo que parecía ser un acto precuativo ante cualquier cosa que pudiera pasarle, terminó en un abuso por parte del policía.
A las 9.30 tenía que hacer su declaración, pero en la previa decidió hablar con los medios locales, para que se hicieran eco de su denuncia. En principio relató cómo llegó a tener una consigna policial permanente en su domicilio. "Tal vez mi error fue decirle que odio a los uniformados, porque a los parientes le sonríen y a los presos los revientan", relató la víctima.
Una vez que ella se había acostado a dormir, como a las 3 de la madrugada se le acercó y le dijo "correte para la pared". Él estaba en el comedor cuidándola. En ese momento él le dice que se va a acostar a lo que ella le dice que "él no puede hacer eso", pero él ya estaba sin ropa, "me pecha contra la pared, me abraza y me empieza a manosear", agregó.
Ante la pregunta de por qué le hace eso, él le contestó "perdoname, me tenté". Ella no decía nada, porque tenía un arma arriba de su cabeza. Cuando llegó el patrullero ella salió a denunciarlo, le quitaron el arma y lo dejaron detenido para que se inicie una investigación. Cuando lo llamaron a declarar, se abstuvo y anticipó que lo iba a hacer de manera escrita, publica QPS.com.ar.
"Cómo me voy a sentir, me da vergüenza, me da asco de misma, siento bronca de esta justicia injusta. Hubiera preferido que me mate el padre de mis hijos y no que me pase esto" se lamentó la mujer con la voz entrecortada y lágrimas en sus ojos.