El juicio fue corto y duró 5 días, pues comenzó el pasado 30 de mayo. Esta mañana, minutos después de las 11, se hizo justicia y Micaela Díaz fue condenada a prisión perpetua por el horrendo crimen de su bebé de tres meses, a quien asesinó en 2013 y luego arrojó su cuerpo en una zanja, para denunciar falsamente que lo habían secuestrado.
Días atrás confesó que lo mató "porque no tenía para darle de comer". El asesinato ocurrió en Bandera, ciudad cabecera del departamento Belgrano de esta provincia, y la mujer estaba siendo juzgada por "homicidio calificado por el vínculo y por haber sido cometido con alevosía".
