
Una reciente encuesta de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires señala que respecto a la salud mental y emocional, las sensaciones que más se repiten son la ansiedad, la tristeza y la depresión. Sensaciones que están complementadas con una gran incertidumbre.
Características que se repiten en recientes estudios en el resto de Latinoamérica e inclusive en el mundo, mostrando una notable similitud en relación a este tema.
La encuesta de la Facultad de Psicología de la UBA refleja que casi 8 de 10 personas tienen muchos temores sobre el efecto negativo que la pandemia producirá en los ingresos familiares y en su forma de vida. Además, solo el 30% de la población asegura que no tiene deudas y que sus cuentas están más o menos en orden. Con prescindencia de la cuestión sanitaria es muy probable que haya algo de Educación Financiera, término acuñado por Robert Kiyosaki.
De acuerdo a estadísticas internacionales, las personas que tienen “sus cuentas en orden” comparten los siguientes hábitos:
* Tienen deudas menores y absolutamente manejables.
* Gastan menos de lo que perciben como ingresos.
* Pagan sus deudas en tiempo y forma, por lo que evitan recargos por demora o intereses de refinanciación.
* Tienen una correcta calificación crediticia que los habilita a solicitar préstamos.
* Generalmente invierten su dinero en alcanzar objetivos de largo plazo. ¿Qué tienen en común todas estas evidencias? Que existe quizá un déficit de educación financiera (Robert Kiyosaki).
Muy probablemente el camino correcto sea el adoptar estos hábitos en forma sincronizada y coordinada que permitan aflojar la pesada carga emocional que ya tiene la pandemia sobre la salud mental y por supuesto un Estado presente.
Escribe Miguel Ángel Carabajal Licenciado en Administración de Empresas y C.P.N.