La comunidad argentina y brasileña se encuentra consternada tras el trágico asesinato de Florencia Aranguren, una joven de 31 años, que había cumplido años el pasado 20 de noviembre. Florencia practicaba acrobacias sobre trapecio y se destacaba por sus habilidades artísticas al ilustrar a mano.
La víctima, apasionada por las acrobacias, decidió mudarse a Brasil hace cuatro días, llevando consigo a su fiel compañero, su perro Tronco. Según informes locales, el fatídico ataque ocurrió mientras Florencia caminaba hacia la playa de José Gonçalves con su perro. El agresor, cuya identidad aún no ha sido revelada, ya tenía antecedentes penales por robo y lesiones corporales.
Florencia había vivido unos años en España antes de tomar la decisión de trasladarse a Brasil. Este martes, un día antes del terrible crimen, llevó a su perro a una clínica veterinaria para un examen de rutina. Su regreso estaba programado para el miércoles, pero lamentablemente nunca llegó.
Una cámara de seguridad registró a Florencia caminando con su mascota a las 7 de la mañana en la Región de Lagos, al sur de Buzios. En un giro trágico del destino, veinte minutos después, el agresor, en una bicicleta y con características específicas de vestimenta, pasó por el mismo lugar.
El presunto asesino, detenido por las autoridades locales, tiene condenas previas por robo y lesiones corporales. Florencia, una joven talentosa y apasionada, deja un vacío en la comunidad artística y en aquellos que la conocieron y amaron.
Este incidente ha desencadenado un profundo dolor y preocupación en la sociedad, mientras las autoridades continúan trabajando en la investigación para esclarecer los detalles del crimen y hacer justicia en memoria de Florencia Aranguren.