Este producto resulta ideal para freír y, al mismo tiempo, contribuye a prevenir enfermedades cardíacas y diabetes. Además, posee propiedades que ayudan a combatir el cáncer, según informa la ONG Mayo Clinic.
Aunque semillas como el maíz y el girasol, así como frutos como el coco y la oliva, son las principales fuentes de aceite, existen alternativas más saludables y menos conocidas que enriquecen la dieta y aportan nuevos nutrientes a la rutina alimenticia.
El aceite de lino representa una rica fuente de ácidos grasos beneficiosos, especialmente de omega-3, un nutriente esencial que también se encuentra en proteínas como el pescado y las legumbres.
Gracias a su elevado contenido de fibra soluble y lignanos, el aceite de lino actúa como un potente estimulador de la hormona del estrógeno y destaca por sus propiedades antioxidantes. Además, el lino ofrece un notable valor nutricional con las siguientes características:
- Enfermedades cardíacas: Las semillas presentes en el aceite tienen un alto contenido de ácido linolénico, con altos beneficios para afecciones del corazón y que ayudan a prevenir la presión alta.
- Niveles de colesterol: los estudios probaron que reduce los índices de colesterol en general y del LDL, el colesterol malo.Diabetes: las semillas reducen el nivel de azúcar en sangre para personas con diabetes tipo 2.