Con el arranque de mayo, muchos consumidores se ven cada vez más obligados a ajustar sus presupuestos debido a la inflación y el aumento en los precios de los alimentos. En este contexto, las promociones y beneficios se vuelven una herramienta clave para quienes buscan ahorrar en sus compras cotidianas.
Entre las opciones de ahorro disponibles, una de las más destacadas está relacionada con los cortes de carne de cerdo. De hecho, existe una pieza que cuenta con una buena relación entre carne y grasa, presenta una reducción importante en su precio y promete una impecable versatilidad para sumar a todo tipo de recetas.
¿Cuál es la pieza de cerdo barata, rendidora y poco conocida que no pasa los $2500 el kilo?
La carne en cuestión es el estofado de cerdo y se trata de una combinación de piezas magras, como la paleta o el morrillo. Por ello, se presentan en porciones medianas, con un buen porcentaje de carne, una fina capa de grasa y, en algunos casos, con hueso o cartílago.
Se destaca por su textura tierna y jugosa, especialmente cuando se cocina con los cuidados adecuados. Su versatilidad lo vuelve ideal como relleno de sanguches, empanadas, tacos o quesadillas, aunque también puede servirse como plato principal, acompañado de alguna salsa, porque la cocción prolongada permite que la grasa se derrita y que los tejidos se ablanden, resultando en una carne sabrosa y muy apetecible.
En el actual contexto económico, esta carne ganó terreno en muchas cocinas argentinas por ser una alternativa accesible y fácil de conseguir. De hecho, está disponible en frigoríficos y grandes cadenas de supermercados, y ofrece una excelente relación precio-calidad.