El papa Francisco llegó esta mañana a Lisboa, Portugal, donde participará de la Jornada Mundial de la Juventud que cada año reúne a millones de peregrinos de todos los continentes en un multitudinario evento para una Iglesia católica.
El sumo pontífice viajó desde Roma y durante el vuelo se tomó el tiempo de saludar a los periodistas en el avión que aterrizó a las 09.45 locales (08.45 GMT) en el aeropuerto militar de Lisboa.
En ese marco, el Papa expresó algunas palabras para el pueblo argentino: "Les deseo lo mejor siempre, que Dios los bendiga".
Al ser consultado por C5N sobre si estaba confirmado su viaje a Argentina, el Papa se encogió de hombros y con una sonrisa pronunció "adelante", mientras seguía su caminata para bajar del vuelo.
Durante la Jornada Mundial de la Juventud se espera que el Papa Francisco aborde en Lisboa temas importantes para la generación de jóvenes católicos, como la guerra en Ucrania, la ecología o la justicia social, en momentos en que la Iglesia católica enfrenta el desafío de la secularización en Europa.
A menos de dos meses de que comience en Roma una asamblea destinada a abordar el futuro de la Iglesia, la Jornada Mundial de la Juventud actuará también como barómetro sobre la posición de los jóvenes católicos hacia cuestiones como el trato a las personas LGTB+, el matrimonio de los sacerdotes o la posición de las mujeres.
En este marco, en su primer discurso ante las autoridades y el cuerpo diplomático, Francisco convocó a Europa a "construir puentes" para alcanzar la paz en Ucrania.
"Mirando con cariño sincero a Europa, en el espíritu de diálogo que la caracteriza, nos saldría espontáneo preguntarle: ¿hacia dónde navegas, si no ofreces procesos de paz, caminos creativos para poner fin a la guerra en Ucrania y a tantos conflictos que ensangrientan el mundo?", cuestionó el Papa.
"El mundo necesita a Europa, a la verdadera Europa; necesita de su papel de constructora de puentes y de paz", reclamó el Sumo Pontífice, quien reiteradamente pidió por el fin del conflicto en Ucrania desde el comienzo de la invasión rusa en febrero de 2022.
Los organizadores esperan la participación de un millón de peregrinos en total en esta semana de encuentros festivos, culturales y espirituales que arrancó el martes con la misa de apertura en un céntrico parque de la ciudad, informó AFP.
Antes de su primer encuentro con los jóvenes el jueves, la agenda de Francisco estará dedicada el miércoles a las autoridades y al clero de este país, donde el 80% de sus 10 millones de habitantes se definen católicos.
El sábado, Francisco hará una rápida visita al santuario de Fátima (centro), antes de regresar a Lisboa para participar en una gran vigilia, y presidir la misa final al día siguiente.
Considerada la mayor reunión internacional de católicos, la JMJ fue creada en 1986 por iniciativa de Juan Pablo II y consiste en una serie de eventos festivos, culturales y espirituales.
Esta edición tenía que haberse celebrado en 2022, pero fue aplazada por la pandemia.
