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El Mundo #Política

Lula aprieta a Bolsonaro y puso fecha límite para su regreso: va a llevarlo a juicio

El gobierno brasileño estudia mecanismos para traer a Bolsonaro a Brasil, a pesar de que el exmandatario afirmara que volvería en marzo. Le endilgan la supuesta planificación del fallido golpe de Estado de enero, así como otros delitos.

La Administración de Luiz Inácio Lula da Silva está considerando opciones para obligar al ex presidente Jair Bolsonaro a regresar a Brasil, según reveló un alto asesor del líder popular. El partido quiere tener a Bolsonaro de vuelta en el país para que pueda comparecer ante los tribunales brasileños en los próximos meses.

 

No obstante, es poco probable que Bolsonaro sea arrestado a su regreso al país, según indicó el asesor (que solicitó anonimato). El ex mandatario se encuentra siendo investigado por presuntamente incitar el intento de golpe de Estado en Brasilia el 8 de enero, así como por planear un golpe de Estado con ciertos de sus allegados, algunos de los cuales han sido arrestados. Además, se le endilga acusaciones no probadas sobre la integridad del sistema de voto electrónico de Brasil en un evento con embajadores extranjeros.

 

Bolsonaro, quien dice que no cometió ningún delito, ha solicitado una visa estadounidense de seis meses el 30 de enero, lo que sugiere que no tiene prisa en regresar a Brasil. Sin embargo, ha señalado que planea regresar en marzo para liderar la oposición política a Lula. Si bien las perspectivas de que Bolsonaro lidere mítines en Brasil no son particularmente atractivas para el Gobierno, Lula ha indicado en numerosas ocasiones que quiere responsabilizar a todos aquellos que puedan estar involucrados en la insurrección contra su Gobierno.

 

Recientemente, Bolsonaro reapareció en las redes sociales, promocionando los logros de su presidencia y con transmisiones en vivo. También ha asistido a un par de eventos de organizaciones políticas conservadoras en EEUU, incluido un mitin realizado en un centro turístico de Miami propiedad de su aliado cercano Donald Trump.

 

Mientras tanto, se van acumulando solicitudes de extradición de Bolsonaro en el tribunal supremo y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, la mayoría realizadas por legisladores y partidos de oposición. Antes de reunirse con Biden el 10 de febrero, Lula dijo a periodistas que no hablaría sobre la extradición de su enemigo político con el presidente de EEUU porque la decisión básicamente recae sobre los tribunales de Brasil.

 

Ahora, la Administración de Lula está evaluando cada una de sus opciones para obligar a Bolsonaro a comparecer ante los tribunales brasileños. El ex presidente, si es hallado culpable, podría perder sus derechos políticos por varios años y quedaría inelegible para postularse a la presidencia en las próximas elecciones.

Brasil
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