La posibilidad de ver a Cristiano Ronaldo jugando en el fútbol brasileño parece sacada de un sueño imposible, pero una oferta sin precedentes podría cambiar el curso de su carrera. Según informó el periodista Jorge Nicola, el empresario John Textor, dueño del Eagle Football Group, le presentó al astro portugués una propuesta multimillonaria que incluye convertirse en accionista del conglomerado.
El grupo, que ya controla una red de clubes internacionales, incluye al Botafogo de Brasil, el Olympique Lyon de Francia, el RWD Molenbeek de Bélgica, el Crystal Palace de Inglaterra (como accionista parcial) y el FC Florida de Estados Unidos. La propuesta busca llevar a Cristiano a vestir la camiseta del Botafogo, ofreciéndole participación accionaria a cambio.
Un plan fuera de lo convencional
A diferencia de una transferencia tradicional basada en su salario o cláusulas, esta oferta le daría al 'Bicho' una posición de liderazgo y propiedad en el conglomerado, convirtiéndolo en un jugador-propietario, una figura casi inédita a este nivel en el fútbol global. De aceptar, Ronaldo no solo aportaría su imagen y talento en el campo de juego, sino que se integraría como una figura clave en la gestión de cinco clubes a lo largo del mundo.
¿Cristiano aceptará?
Aunque no hay confirmación oficial por parte del entorno del delantero del Al-Nassr de Arabia Saudita, la noticia generó una ola de reacciones en redes sociales. Con 39 años y vigente como uno de los goleadores más letales del planeta, el portugués no ha descartado públicamente jugar en Sudamérica, pero siempre ha priorizado desafíos deportivos de primer nivel y estructuras organizativas sólidas.
Botafogo, uno de los clubes más tradicionales de Brasil, ha experimentado una transformación importante desde que Textor tomó el control. En los últimos años ha invertido en infraestructura, refuerzos y visibilidad internacional. La llegada de Cristiano sería, sin dudas, un hito histórico para el club y para el fútbol brasileño en general.
Un nuevo modelo de negocios en el fútbol
El interés de Textor no solo apunta a un impacto deportivo. La incorporación de Cristiano Ronaldo como accionista podría reposicionar al Eagle Football Group en el mapa global del fútbol, generando sinergias económicas y deportivas entre sus clubes. En paralelo, representaría una de las ofertas más ambiciosas que haya recibido un futbolista profesional, con una mezcla de dinero, protagonismo institucional y proyección empresarial.