Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Opinión #Opinión

Ya no es sólo una protesta anti-racial

Por Facundo Ruiz Frágola

El asesinato del afroamericano George Floyd en manos de la maldita policía yanqui ha desatado una serie de protestas en infinidad de ciudades estadounidenses.

 

El susto del gobierno yanqui ante una situación tan inédita como inesperada -como la reacción en cadena de miles y miles de ciudadanos que han salido a pedir justicia- ha llevado al toque de queda en más de 40 ciudades.

 

Pero hoy la situación luce más inestable. Ya no se trata de protestas por un crimen racial ni tampoco solamente se trata de reclamos ante la violación sistemática de los derechos humanos en el país que intenta mostrarse como ejemplo en la materia ante el mundo.

 

A la violencia policial institucionalizada a través de diferentes mecanismos que se han ido acumulando como experiencia de años, naturalizada por la mayoría del "ciudadano promedio" de Estados Unidos, ahora comienzan a sumarse una serie de demandas que nadie hubiera sospechado que floten a la superficie, al menos hace un tiempo.

 

La pregunta es si ¿estamos en presencia de un momento de corte, como diría Laclau? Entonces, me viene a la cabeza inmediatamente la idea de una suerte de momento populista, ante la evidente crisis de representación que puede devenir indefectiblemente en una crisis de régimen, es decir una crisis social y política inédita para estos tipos de democracia "a control remoto".

 

Por cierto, aquí no estoy haciendo alusión al concepto vulgar de populismo, resignificado y malversado por los conservadores para atacar gobiernos populares acusándolos de fomentar las bajas pasiones y los fanatismos, cuando intentan aplicar políticas de soberanía y redistribución del ingreso para incluir a los de abajo.

 

En realidad, populismo no tiene que ver con ninguna de esas versiones rebuscadas con las que intentan utilizarlo como un arma arrojadiza para atacar con golpes bajos y contaminar la discusión política.

 

Si pensamos la idea del momento populista, podemos observar cómo un conjunto de demandas heterogéneas, todas dispersas y desconectadas entre sí, empiezan a encontrar sentido a partir del elemento antiracial, que sería ese significante vacío que encadena equivalencialmente esos reclamos insatisfechos y tiene la capacidad de ruptura del orden instituido.

 

Entonces, digo, podríamos estar frente a un hecho histórico porque no asistimos a simples protestas por una muerte sino que esas demandas ahora se presentan al orden existente con el intento inscribir una nueva forma de canalizar esas enojos, frustraciones y miedos que laten permanentemente en una sociedad donde la libertad es tan solo una estatua.

 

¿Por qué crisis de régimen y no de representación? Porque a diferencia de una crisis de representación, donde la gente exige a sus representantes el cumplimiento del contrato electoral a cambio de obediencia política, aquí estamos ante una situación novedosa, inesperada, que rompe los protocolos establecidos y exige nuevos consensos y prácticas políticas para satisfacer esas demandas que hasta ahora yacían bajo la alfombra.

 

¿Por qué estamos ante una novedad en una democracia a control remoto? Porque en estos tipos de democracia, donde todo intento de disidencia se dispersa a través de canales y procedimientos institucionales, por lo general encapsulados a través de la superestructura mediática y los operadores políticos que producen discurso, refuerzan identidades y construyen sujeto político, hoy parece haberse salido de las manos y ya no depende exclusivamente del gobierno.

 

La caída del imperio parece inminente. Todo está a pedir de China y afines, que se relamen esperando el "aterrizaje forzoso" de una de las potencias más importantes de la historia. Habrá que ver si Trump tiene la capacidad para superar este desafío enorme, aunque por ahora, por lo que vemos, parece más perdido de lo habitual y mientras reacciona instintivamente, genera más problemas de los que resuelve.

 

Atentos, que podemos estar en presencia de algo histórico.

Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso