"Se escuchaban golpes, voces, y el frío invadió mi pecho": terrorífica anécdota de un policía
"Viví muchas cosas de noche, pero nada como esa noche. Saqué un crucifijo y recé un Padre Nuestro, pero seguían moviéndose cosas y habían golpes en las paredes", relata el policía.